PRIMEROS CRÍTICOS
DEL CAPITALISMO INDUSTRIAL. Diccionario de Ciencias Políticas. Manifiesto Comunista.
Marx-Engels.
SOCIALISMO. Pensamiento
filosófico y político desarrollado por Karl Marx a mediados del siglo XIX.
Promueve la regulación de todas las actividades económicas y distribución de
bienes debiendo estar en manos de los trabajadores que serán retribuidos según
su aporte a la sociedad. Se lo asocia a
la búsqueda del bien común, la igualdad social, la intervención estatal.
Desde el punto de
vista político, pretende construir una sociedad donde no existan las clases sociales
subordinadas unas a otras, para ello el mecanismo sería la transformación de la
sociedad y sus instituciones. Nace como opositor al sistema capitalista, pero
el concepto ha evolucionado a lo largo de los años con respecto al la
concepción original.
El socialismo busca que cada cual reciba el
producto de su trabajo, que cobre por el trabajo verdaderamente realizado. Es
decir, el socialismo busca, entre otras cosas, de paso, erradicar el
parasitismo social.
El comunismo va mucho
más allá. Busca liberar a los seres humanos de sus limitaciones en cuanto a sus
capacidades. Busca dar al individuo en base a sus reales necesidades, y no en
base a su capacidad. Representa un paso más en la búsqueda de una sociedad más
justa, es decir, más libre.
SOCIALISMO UTÓPICO.
Jean Touchard. Historia de la Ideas
Políticas.
Saint-Simón. Filósofo, teórico social francés.
1760-1825. El antagonismo entre el
Tercer Estado y las clases privilegiadas tomó la forma de un antagonismo entre
"trabajadores" y "holgazanes". Los ociosos no eran más que las
antiguas clases privilegiadas, sino también a todos los que, sin tomar parte en
la producción o distribución, vivían en sus ingresos. Y los trabajadores no sólo eran los
obreros asalariados, sino también a los fabricantes, los comerciantes, los
banqueros y que los ociosos habían
perdido la capacidad de liderazgo intelectual y la supremacía política se había
demostrado.
Para conseguir
el mejoramiento de las condiciones de vida, lo primero será diferenciar las
libertades formales de las libertades reales, y confiar las tareas del gobierno
a las clases técnicas de la sociedad. Saint-Simón resulta ser así,
adelantándose a su tiempo, un precursor de tesis muy actuales, como es la del
gobierno tecnocrático.
"Mejorar
lo más rápidamente posible la existencia moral y política de la clase más
pobre" fue la aspiración de Saint-Simon, que no difiere de la de Marx y
que -como la de éste- presupone una reforma social, que en su época era
utópica. Esta reforma implicaba un cambio en el concepto y en el régimen de la
propiedad privada, cuya explotación debe ser intervenida por el Estado. En un
plano más general, los saint-simonianos soñaron con "la unidad del género
humano" y la instauración de la concordia universal. Fines supremos que,
en su concepto, pueden lograrse mediante el desarrollo de la industria.
Charles
Fourier. 1772-1837 “Todo es vicioso en
el sistema industrial, afirmaba, porque es un mundo al revés". Esto porque
"las manufacturas progresan a causa del empobrecimiento del obrero".
No es el capital el que procura ganancias a unos pocos, sino el trabajo
asalariado el que los beneficia injustamente.
Fourier, que
había comprobado las inhumanas condiciones en que vivían los obreros de Lyon y
de otras ciudades industriales de Francia, simpatizaba con la agricultura y
afirmaba que -como máximo- los trabajadores debían emplear solamente la cuarta
parte de su tiempo hábil a las fábricas, consagrando el resto de su tiempo
laborable al cultivo de la tierra, para lo cual las fábricas debían instalarse
en los campos y no en las ciudades.
Los
comerciantes, para Fourier, constituyen una clase parásita que contribuye a
crear "feudalismo mercantil", favoreciendo el reinado de los
banqueros. Como puede verse, Fourier difería esencialmente de Saint-Simon. Urge,
decía Fourier, una reforma social. Para ello, ideó los
"falansterios", especie de sociedades cerradas en las que millar y
medio. de personas viven en común, pero no bajo una férrea disciplina, sino en
plena libertad y alternando diversas ocupaciones con actividades recreativas.
Estas unidades socio-económicas podrían bastarse a sí mismas y el producto de
su actividad bastaría para librar a sus miembros de la esclavitud industrial.
De hecho, se fundaron numerosos falansterios no solamente en Francia, sino en
los Estados Unidos de América, en Rusia y en Inglaterra La iniciativa de
Fourier -cuyo pensamiento fue profético en muchos de sus aspectos- renace en
nuestros días con los koljós soviéticos Esto porque desconfiaba de
las revoluciones y era, en realidad, escéptico respecto de las teorías
igualitarias de sus contemporáneos.
Robert Owen. La figura más notable de los pensadores ingleses
que se preocupaban por mejorar las condiciones de los obreros fue Robert Owen,
quien trató de llevar a la práctica sus ideas sobre la organización del trabajo
y la distribución de la riqueza, estableciendo el seguro social, bibliotecas,
escuelas para niños y adultos, y otras prestaciones para los obreros. Consiguió
formar un sindicato la Great Trade Unión, 500 mil miembros.
Las
ideas socialistas de Owen fracasaron porque pretendían, por medio del
convencimiento obtener el respaldo de la burguesía. De aquí que se le llame
socialista utópico.
SOCIALISMO
ANÁRQUICO.
Mijail Bakunin.1814-1876. Filósofo anarquista ruso. Exalta la libertad
del individuo concebida socialmente, “sólo soy verdaderamente libre, cuando
todos los seres humanos que me rodean, hombres y mujeres, son igualmente libres”.
Se formula un ateismo radical, rechaza a la iglesia como institución aunque
admite la pluralidad de cultos, es timando a la religión como inhibidora del
pensamiento humano y considera la educación popular como el instrumento del cambio social: la
propaganda, apostalado directo de masas analfabetas.
Desde el punto
de vista político tres ideas se destacan: la eliminación del Estado, existencia
de comunas autónomas con régimen de autogestión elegidos por sufragio universal
de hombres y mujeres; propiedad colectiva; creación de una sociedad libre de
hombres y mujeres que no obedecen más que a su razón.
Es el
ANARCO-COLECTIVISMO DE BAKUNIN, supone la colectivización de los instrumentos
de trabajo, el capital y la tierra. Una vuelta a la producción agraria.
“Ni Iglesia, ni estado. …cuando reivindicamos la libertad
de las masas, no pretendemos en absoluto abolir ninguna de las influencias naturales
de ningún individuo, ni de ningún tipo de individuos…lo que queremos es la abolición
de las influencias artificiales, privilegiadas, legales, oficiales. Si la Iglesia y el Estado pudieran
ser instituciones privadas, nosotros seríamos indudablemente sus adversarios… sólo
existen en efecto para el interés particular de las clases privilegiadas con
objeto de imponerse autoritaria, oficial y violenta a las masas.”
Debe producirse
una revolución social: destruirá el Estado y la propiedad privada: “…la rebeldía es mucho más fácil contra el Estado,
puesto que en la naturaleza misma del Estado hay algo que provoca la rebeldía…su
naturaleza no consiste en persuadir, sino imponerse por la fuerza. Incluso
cuando ordena el bien, lo perjudica y echa a perder, precisamente porque lo “ordena”,
y que toda orden provoca y suscita las rebeldías…”
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