domingo, 15 de marzo de 2015

ANTIGUO RÉGIMEN (III)

MERCANTILISMO. Roland Mousnier. “Los S XVI y XVII”





“Se trata, ante todo, de llevar a su apogeo la potencia del Estado,…así como lograr un abastecimiento independiente del extranjero en armas, municiones, navíos. Siendo el principal medio de cambio la moneda de metal precioso, ella es la que permite ante todo comprar y vender, estimular al productor, desenvolver la economía,…Al mismo tiempo la moneda permite al estado el pago de tropas y funcionarios, el mantenimiento del orden público y de la seguridad exterior y reglamentando el abastecimiento estimular de nuevo la producción. La moneda de metal precioso es la misma sangre del Estado, pero su masa es muy reducida.
Ello provoca un nacionalismo económico y una especie de guerra perpetua entre los Estados. Cada uno busca crearse una balanza comercial favorable para atraer y atesorar el metal precioso. Es preciso producir en el país los productos fabricados…Las materia primas de admitirse ampliamente para producir en el país….es preciso adoptar un régimen aduanero hostil al ingreso extranjero  y buen precio de venta de los objetos fabricados en el país para la exportación con gravámenes bajos.”







Mercantilismo/Capitalismo Comercial. Durante los S XVI, XVII y XVIII los estados europeos guiaron su política económica de acuerdo a las llamadas ideas mercantilistas. Estas ideas no forman en realidad una doctrina científica. Son conceptos empíricos, es decir, deducidos de la experiencia inmediata, surgen de la experiencia mercantil. Hasta la iniciación de la revolución maquinista, a fines del S XVIII, la actividad económica más importante fue el comercio. Estamos frente a la idea de “la teoría de los metales preciosos”, considera a éstos como el fundamento de la riqueza de las naciones. El oro y la plata son patrones de cambio, pero el oro y la plata en sí mismos ni aseguran ni engendran la riqueza de las naciones en el sentido de acumulación.

Se denomina Mercantilismo, a la política o práctica económica que domina Europa Occidental entre los S XVI  y XVIII,  sería el aspecto económico del absolutismo. Busca el apogeo del estado, mediante la acumulación de metales preciosos para afirmar la autoridad del monarca. El desempeño de esta práctica económica genera la presencia del Nacionalismo económico que desencadenará rivalidades entre naciones europeas y justificará el MONOPOLIO COMERCIAL.

EL ESTADO CONTROLA LA ECONOMÍA, reglamenta, por ejemplo, el comercio exterior por medio de actas de navegación asegurando el control sobre las compañías comerciales. La presencia de aduanas marcaran el proteccionismo económico, estos dos aspectos aumentarán la riqueza y el poder del monarca.
Antonio Serra, economista mercantilista italiano del S XVI,  sostiene que a mayor población aumenta el comercio y la industria. A mayor potencial productivo, aumentan las exportaciones y disminuyen las importaciones, esto lleva a que aumente el tesoro, en consecuencia aumenta el poder de la nación, aumenta la expansión comercial, por lo que construyen grandes flotas mercantes que llevará a un aumento de la riqueza. El proteccionismo económico es fundamental para garantizar la balanza comercial favorable y evitar la salida de metales preciosos. El pacto colonial es un mecanismo motor de esta práctica: control de la explotación, extracción de riquezas, prohibición de industrias coloniales, los intereses de las colonias subordinados a los de la metrópoli.

Según el imperio, el mercantilismo se manifestó de distintas maneras:
Mercantilismo español: metalismo.  La riqueza de un país se mide por la cantidad de metales preciosos que posee, es el periodo bullonista español. En las colonias españolas gran presencia de metales preciosos, se explotan al máximos minas, aplicación del sistema de puerto único, altos impuestos aduaneros, sistema de flotas y galeones. La realidad española es que posee un déficit fiscal con el resto de los imperios europeos, no produce manufacturas, el metal en cuanto ingresa debe salir para comprar producción.  Esta situación hace que España sea imperio de segundo orden y condena a América a un estancamiento por la implementación del monopolio comercial, prohibiéndole el comercio con otros estados y el desarrollo de industrias, solo es un ámbito de extracción de riquezas. El poema de Quevedo deja claro la presencia de España en América cuando se refiere al oro americano: “Nace en las Américas honrado/ y es en Génova enterrado”, hace referencia al tránsito que mencionamos que van directo a las arcas extranjeras, tránsito que cuando aumenta su frecuencia y existencia de metal en el mercado baja su valor, por lo tanto es pérdida para el estado español que deberá comprar productos a precios muy altos para abastecerse y abastecer a su “colonia” americana.  

Mercantilismo inglés: mercantilismo comercial. Consagra el monopolio del transporte por la navegación y actas reglamentarias. El establecimiento de leyes que consolidan la presencia inglesa en América y dominio y explotación. En este sentido un estado es más rico cunado la actividad comercial es intensa  y continua. No hay sistema de puertos únicos, ni restricciones al flujo comercial. Existe una flota de navegación mercante encargada de ese comercio activo. De esta manera, la aplicación de las ideas mercantilistas rindió frutos diversos según la situación de las naciones que las adoptaron como guía. Aquellas que no poseían yacimientos de metal preciosos en su suelo, como Inglaterra y Francia, les impulsó a desarrollar su producción industrial incrementando sus exportaciones como único medio de obtener el oro y la plata que les faltaba y el responsable fue el político inglés Oliver Cromwell, propone leyes mercantiles que favorecen el desarrollo económico de Inglaterra.

Mercantilismo francés: productivismo. No descarta la importancia de los metales preciosos, pero que sirvan para invertir en la producción: un país es más rico cuanto más produce, pues se abastece a sí mismo y activa exportaciones generando una balanza comercial favorable. Estos principios mercantilistas fueron aplicados por el Primer Ministro de economía de Luis  XIV, Juan Bautista Colbert. Fomenta la creación de manufacturas, tapices, armas, bajo la supervisión estatal. También la activación comercial mediante Compañías Comerciales, por ejemplo la Compañía de las Indias Orientales, (O. Índico), y las Occidentales, (Canadá y Antillas).

Mapa del Sistema de Puerto único español y el de Flotas y Galeones.( explicaremos en clase)


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